El médico Mohinullah Hibibzai conoció a la que hoy es su esposa en un congreso en la India y en el 2018 él decidió mudarse con ella a Colombia, más específicamente a la ciudad de Bogotá, pero su familia quedó en Afganistán.
El médico no ha podido contactar a su familia, sabe que desde que volvieron los Talibanes al poder ellos andan escondidos y él solo puede pedir que logren escapar y se vengan en uno de los vuelos de refugiados que llegarán al país.
Desde el 15 de agosto que los Talibanes volvieron al poder hay muchos afganos que están huyendo de sus hogares, sobre todo quienes trabajaron con el gobierno derrotado, con las fuerzas armadas de Estados Unidos o con empresas extranjeras, como el padre de Mohinullah, que era un oficial de seguridad en la provincia de Nangarhar.
El médico dice que su padre por ahora está bien y oculto, pero teme que no será así para siempre y aunque su progenitor en un principio no estaba de acuerdo con que él viviera en un país de mucha violencia y donde se trafica droga, ahora podría ser el mejor lugar para escapar de los Talibanes.
El médico teme por su familia, llevan huyendo de lo Talibanes, mas de 1 semana:
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En este momento él está en contacto con la embajada de Washington, porque tiene la esperanza de que le ayuden a sacar a su familia y traerlos a Bogotá para reunirse con ellos.
Lastimosamente, el médico debe evitar contar muchos detalles, pues no quiere exponer a su padre, él solo carga fotos de su familia en su computador y su teléfono, recordando a su pprogenitor con el uniforme militar cuando estaba en los operativos de Nangarhar y pensando en que será de su madre, una profesora retirada y de sus 2 hermanas, quienes deben salir, pero por los Talibanes no pueden.
Aunque los Talibanes se han esforzado por convencer a las personas que no impartirán el mismo régimen que tenían desde 1996 al 2001, no muchos creen en sus promesas, el médico es uno de ellos, por eso quiere a su familia aquí en Colombia.
Finalmente, el médico se encuentra emocionado por recibir a tantas personas de su hogar aquí, aunque se lleva muy bien con los colombianos y cada vez sabe más su hogar, siente que también podrá compartir más de su cultura y se ha ofrecido como traductor, para cuando lleguen al país.
Por: Valentina Berrío
