¿Y las garantías constitucionales y los derechos humanos de los miembros fuerza publica? – Cr. (RVA) Carlos Javier soler parra
Es importante para la democracia realizar constantes análisis, reflexiones y debates sobre como funcionan los derechos humanos y fundamentales de todos los ciudadanos, para medir índices de avances, basados en un principio propio “la progresividad”. Este constante trabajo de impulso, propuestas y avances, se hace bastante bien en nuestro país por ONG’S y defensores de derechos humanos, que entendemos la tensión constante por ganar espacios, reconocimientos y reivindicaciones al Estado.
Totalmente valido y necesario en democracias maduras, no obstante creo es el momento de parar, pensar y colocarse en los zapatos de los miembros de fuerza publica, sus funciones, las garantías de protección constitucional en cumplimiento de sus labores, como protege el Estado su vida, integridad, debido proceso, presunción de inocencia, juicio justo, como se garantiza su derecho de defensa técnico y material, así como el porqué en virtud de cumplir sus obligaciones.

Se ha desatado una campaña sistemática de odio contra los uniformados, llegando incluso a pensarse que se les puede asesinar, atacar, golpear y hasta quemar con total impunidad, claro esto, sin desconocer o entrar en negacionismo frente a abusos de autoridad, uso excesivo de fuerza o casos de ejecuciones extrajudiciales, que reprocho y condeno; pero creo importante reflexionar académicamente sobre esto, porqué mientras en escenarios académicos y jurídicos se trata por todos los medios de construir una visión necesaria de paz total que volvería a dar una tercera o cuarta oportunidad de sometimiento a disidencias de FARC- R.
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Se deben retomar los diálogos con ELN y abrir la puerta a clan del golfo o autodefensas gaitanistas, así como a GAOS o bandas armadas ilegales, que creo es innovador, arriesgado, necesario, para desde lo territorial desactivar de manera diferencial todas las amenazas a la seguridad y brindar esta oportunidad es coherente por lo planteado en campaña por el Sr. Presidente, y esto lo valida, pero en equilibrio y simetría.
Miremos la situación de la Fuerza Publica en varios escenarios, uno, cómo explicarle a un Policía o Soldado que lleva 20 o 30 años de servicio, que ha visto morir muchos compañeros asesinados en cumplimiento del deber o servicio, que sus victimarios tienen una, dos , tres y hasta cuatro oportunidades de reintegrarse, resocializarse o reincorporarse a la sociedad y el sigue con múltiples procesos o investigaciones de hace 10, 15 o 20 años por resultados en operaciones y que ha sufragado con sus recursos los abogados que pudo pagar para defenderse y defender su actuar en cumplimiento de ordenes legales pero que no le archivan ni precluyen.
Le dejan esa espada de Democles sobre su cabeza durante todo este tiempo, pero pregunta por los procesos donde fueron asesinados, mutilados, secuestrados sus hombres y estos fueron archivados, precluidos o duermen el sueño de los justos en algún despacho sin quien lo impulse y en caso de que se ventile o investigue en la JEP, por ser macrocasos o de máximos responsables, estos máximos responsables tendrán abogados de primera categoría de mucho renombre y pergaminos que hará un excelente trabajo con profesionalismo.
No sucederá ni en justicia ordinaria ni en JEP para un miembro de Fuerza Publica, que pagara de su pecunio su defensa, o contará con un profesional del derecho asignado que tiene 100 o mas procesos, lo que hace casi imposible que ejerzan una defensa digna, aunque se intenta. Es decir, si esta siendo investigado, el abogado lo coloca usted, su proceso puede durar abierto 20 años, los muertos en desarrollo de operaciones siempre serán vistos con sospecha como ejecuciones extrajudiciales y por sospecha la competencia será de la Justicia Ordinaria, estigmatizando la Justicia Penal Militar, creando el delito de “sospecha de culpa”, el cual es muy exótico, y si tiene procesos abiertos por cumplir con su deber y siempre será por “homicidio, grave infracción al DIH , violación de DIDH, nexos con grupos paramilitares“ PRESUNTOS.
En investigación preliminar o formal sin ser debatidas las pruebas, ni menos condena en firme, estas investigaciones son para algunos eruditos y defensores de derechos humanos prueba irrefutable de culpabilidad y así lo presionaron, argumentaron y construyeron una pos-verdad olvidando que desde hace 10 años fue el Ministerio de Defensa, en aplicación de las normas contra la impunidad quien determino que ante cada muerte en desarrollo de operaciones se debería aperturar investigación penal y disciplinaria por transparencia.
Es hoy esa misma investigación la que sirve como argumento suficiente para llamar a calificar servicio, no llamar a curso o incluso para con campañas mediáticas, negar acceso a empleo a Oficiales, Suboficiales y Soldados, pisoteando la presunción de inocencia, desconociendo la constitución y los Derechos Humanos de los uniformados; esto parece persecución sistemática muy bien organizada, y si el miembro de Fuerza Publica es victima o su familia. Los procesos penales contra los victimarios prescriben en su gran mayoría, se archivan y su reparación se circunscribe a un pago de unos seguros y de las medidas de satisfacción no patrimoniales poco se habla, es como si se entendiera por algunos que al uniformado se le puede asesinar, mutilar, secuestrar, atacar con total impunidad.
Ante esta crisis de valores, este irrespeto a la autoridad, este odio inyectado lentamente a nuestra sociedad contra la fuerza publica y las instituciones, surge una buena pregunta: ¿PARA CUÁNDO LA PAZ TOTAL CON LOS MIEMBROS DE LA FUERZA PUBLICA? cuándo y cómo se entenderá, que detrás del uniforme, existen seres humanos plenos de derechos y que deben ser defendidos, dignificados y valorados en toda su dimensión. Se les debe respetar su Dignidad como derecho de los derechos y entender que en la grave crisis de seguridad que vive el país, los Militares y Policías deben ver su moral potenciada y repotenciada para ser socios, garantes y principales defensores e impulsores de la Paz total y puedan entender que La Paz también es con ellos y su dignidad.
Redacción Notired360