Tanto Taiwán como Ucrania son democracias favorables a Occidente cuyo statu quo podría verse alterado por poderosas autocracias.
Mientras la atención del mundo se centra en la crisis entre Rusia y Ucrania, el foco se está dirigiendo también hacia una isla al otro lado del mundo, Taiwán.
Por su parte, en Taiwán, el Partido Comunista de China busca una eventual “reunificación” con la isla que reclama como parte su territorio pese a no haberla gobernado nunca, así mismo, no ha descartado hacerlo por la fuerza.

De otro modo, en Ucrania, esa amenaza se está desarrollando, debido a que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha enfatizado que considera a los rusos y a los ucranianos como “un solo pueblo”, y aún no está claro hasta dónde llegará para hacer realidad esa afirmación. De acuerdo con las declaraciones realizadas esta semana.
A pesar de que Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Europea, Canadá, Australia y Japón han anunciado sanciones económicas para castigar a Moscú tras los movimientos de Putin a principios de esta semana, los ataques inminentes contra el territorio ucraniano no se han hecho esperar.
De igual forma, los propios líderes mundiales han insinuado conexiones entre los territorios de Ucrania y Taiwán en las últimas semanas.
Mientras el mundo posa sus ojos en Ucrania, también en China hace lo propio en Taiwán
La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, ha declarado que Taiwán podría “empatizar” con la situación de Ucrania, dada su experiencia con las “amenazas militares y la intimidación latente de China”.
Por su parte, en Occidente, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo este sábado que “los ecos de lo que ocurra en Ucrania se oirán en Taiwán”, mientras que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, en una visita a Australia a principios de este mes, dijo de forma transversal que “otros están observando la respuesta occidental a Rusia, aunque esté a medio mundo de distancia en Europa”.
Cabe mencionar que, China continental y Taiwán se gobiernan por separado desde el final de la guerra civil china, hace más de 70 años, cuando los nacionalistas derrotados se retiraron a la isla.
Pero, en los últimos años ha aumentado la preocupación de que una China afianzada bajo el liderazgo de Xi Jinping pueda hacer un movimiento audaz para tomar el control de Taiwán, y es probable que Beijing esté observando cuidadosamente la situación en Ucrania para ver cómo responden las potencias occidentales, y cuán severas son esas respuestas.
Pero, los paralelismos son limitados, y también lo es el hecho de que Beijing pueda sacar provecho de la espiral de la crisis en Ucrania a la hora de emprender futuras acciones hacia Taiwán.
“La respuesta de Estados Unidos a Ucrania no va a ser la misma que la de Taiwán, porque la forma en que Estados Unidos ha construido su relación con Taiwán durante décadas es diferente a sus responsabilidades con Ucrania, la Unión Europea o la OTAN”, aseguró Lev Nachman, investigador postdoctoral en el Centro Fairbank de Estudios Chinos de la Universidad de Harvard.
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“Aunque Beijing seguirá observando de cerca cómo reacciona el mundo a la invasión y a un posible rediseño de las fronteras, lo que probablemente influirá en el propio cálculo geopolítico de Beijing , es muy poco probable que Beijing altere drásticamente su estrategia hacia Taiwán por culpa de Ucrania”, dijo Nachman, que se centra en la política de Taiwán.
“No creo que los chinos utilicen la fuerza contra Taiwán este año… (Xi) no quiere realmente correr ningún riesgo”, dijo Steve Tsang, director del Instituto de China SOAS de la Universidad de Londres, señalando el Congreso Nacional del Partido Comunista, que se celebrará en octubre, en el que se espera ampliamente que Xi se asegure un histórico tercer mandato en el poder.
Las relaciones se ponen cada día mas tensas entre los países y sus soberanías, por tanto se espera la repercusión de la escalada rusa al territorio Ucraniano y lo que esta conllevará.
Redacción Notired360
Extraído de CNN NEWS