Desde muy pequeña, Juliana Valencia sabía que quería ser veterinaria, su amor por los animales era inevitable, su buen corazón y nobleza ha sido el principal motor para sacar adelante un proyecto en el que ayuda a los animalitos más desfavorecidos en San Andrés Islas.
La vocación por salvar perros, gatos y animales en peligro, la motivaron a estudiar veterinaria para así, poder ayudar de una manera más profesional en el rescate de estas especies. Aunque en Colombia, el abandono y maltrato animal parecieran no tener final, existen personas con gran corazón, dispuestas a brindarles amor y un techo.


La joven veterinaria relató que en una ocasión viajó con su esposo de paseo a la isla y quedó impactada por el alto número de animales que rodeaban las playas en condiciones precarias; fue a partir de ese instante que, se conmovió y decidió hacer algo al respecto para cambiar esa situación.
La veterinaria salva vidas:

También puedes leer: Jóvenes ‘supertalentos’ del SENA participarán en importantes competencias mundiales
Juliana se alió con otra joven animalista, al igual que con Sheila Chow, la única veterinaria de la isla para luchar juntas por salvar la vida de los cientos de perros que deambulan las playas y barrios de San Andrés Islas.
La situación en esta isla es bastante dramática, el maltrato y el abandono superan los límites, y esta situación le dio una vuelta de 180 grados a Juliana, pues se convirtió en el ángel guardián de estas criaturas.
Trabajo en equipo
Aunque la labor la inició Juliana en San Andrés Islas, se ha extendido a diferentes ciudades. Esto, gracias al apoyo de fundaciones de Cali, Medellín, Bogotá. La Fundación Viva Air, es la que más contribuye en la isla, porque transporta gratuitamente a los animales desde la isla.
Hasta la fecha, se han llevado a cabo dos jornadas de esterilización, en las que más de 900 perros fueron beneficiados. Una de estas jornadas se realizó en abril, con 650 cirugías, la siguiente fue en agosto; los veterinarios aprovechan estas jornadas para promover la adopción de caninos y felinos.
Para llevar a cabo estas jornadas de esterilización, la veterinaria y un grupo de voluntarios, viajaron para ayudar a los animalitos más desfavorecidos.
Fuente: El Colombiano
Por: Manuela Hoyos
