Carlos Alberto Díaz, un niño de tan solo 14 años, creó en las plataformas digitales la granja de ‘El Borrego’, un proyecto que busca visibilizar el esfuerzo de los campesinos de Colombia.
Y es que el protagonista de sus videos y demás propuestas audiovisuales, es el campo colombiano, pero tras este proyecto hay un grupo de jóvenes apasionados por exaltar la labor de estos sectores, que en ocasiones son olvidados.
Estos influenciadores enseñan los privilegios que brinda la vida en el campo colombiano y ofrecen contenido de valor con enseñanzas, tanto de la forma cómo labrar la tierra, como de la conservación de la misma.
Este proyecto ha conquistado a más de 200 mil internautas de Instagram y Tik Tok, pues su contenido habla del cuidado de los animales y de la conservación del medio ambiente.
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“Queremos que la gente empiece a ver el verdadero trabajo del campo porque hoy en día no se valora (…). Detrás de una verdura o una fruta en la mesa hay muchísimo trabajo, que no es valorado, porque la gente lo compra a los intermediarios o pide rebajas”, comentó Carlos Alberto o ‘El Borrego’, como es más conocido, a Semana Rural.
Inicios del niño como influenciador
Díaz, nació el 2007 en Bogotá, fue criado en La Vega (Cundinamarca), pero debido a la pandemia tuvo que trasladarse a San Francisco donde su familia tiene una finca. Allí, decidió compartir en sus redes sociales su labor diaria como campesino y con la ayuda de Juan, su hermano, ha logrado crear videos virales.
Busca resaltar la labor del campo:
‘La Granja del Borrego’, nombre de su cuenta de Instagram, lleva menos de un año en las redes sociales, pero no solo hacen presencia en el área digital, también están involucrados en los procesos comunitarios de su vereda.
El niño ha dedicado algunos videos para dar a conocer algunas problemáticas que algunos campesinos de la región tienen para comercializar sus productos. La idea, dice ‘El Borrego’, es cerrar esa brecha tan grande que existe entre el campo y la ciudad.
Adicionalmente, al saber lo arduo que es el trabajo en el campo, ve con nostalgia como los compradores e intermediarios obtienen la mayoría de ganancias, mientras los campesinos reciben una miseria en comparación con su labor.
El sueño de este niño e influenciador es estudiar zootecnia, crear un mercado nacional con el que cualquier persona pueda acceder a los productos trabajados por campesinos colombianos.
Por: Manuela Hoyos
