El Distrito de Medellín ha lanzado un ambicioso plan piloto con medidas disuasivas para evitar que se arrojen desechos en lugares no permitidos. Esta innovadora estrategia se apoya en la utilización de bocinas y cámaras de monitoreo para detectar y disuadir conductas indebidas relacionadas con la disposición de residuos sólidos.
Las multas por arrojar desechos en lugares no autorizados pueden alcanzar una multa general tipo 4, que equivale a unos 1.386.660 pesos. Este plan no solo busca imponer sanciones, sino también educar y sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de mantener el entorno limpio y ordenado.


Tecnología al servicio del medio ambiente
La Administración Distrital aprovechará la tecnología del Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad para mejorar la gestión de residuos. En puntos críticos, como la carrera 31B con calle 102B en el barrio Granizal, se han instalado bocinas y cámaras de monitoreo que emiten mensajes para invitar a las personas a no arrojar basuras en espacios públicos o lugares no autorizados.
Ana Ligia Mora, secretaria de Medio Ambiente, explicó: «Estamos utilizando la tecnología disponible para fomentar el buen comportamiento ciudadano y proteger nuestro entorno. Esperamos que este plan piloto sea un paso hacia la construcción de un Distrito Verde».

Medidas disuasivas: Un modelo de pedagogía y seguridad
La Alcaldía de Medellín apuesta por la pedagogía y la tecnología para recordar a las personas la importancia de mantener los espacios públicos en óptimas condiciones. Manuel Villa Mejía, secretario de Seguridad y Convivencia, indicó que esta iniciativa complementa las campañas culturales y de ornato en la ciudad.
«Hemos implementado un plan piloto para mejorar la gestión de basuras en la ciudad, utilizando el sistema de videovigilancia del 123. Con una cámara que emite mensajes a quienes arrojan escombros en el espacio público, buscamos prevenir esta conducta. El objetivo principal es educar a la comunidad sobre la importancia de mantener limpio y ordenado el espacio público», precisó Villa Mejía.
Las medidas disuasivas incluyen audios pregrabados y mensajes personalizados para promover el buen manejo de residuos. Esta combinación de tecnología y educación pretende cambiar los hábitos de los ciudadanos y mejorar la calidad de vida en Medellín.
Resultados positivos en tan solo 15 días de aplicación de las medidas disuasivas
En solo 15 días de implementación, el plan piloto ha demostrado ser eficaz, logrando una reducción del 70 % en los residuos arrojados en lugares no permitidos. Además, se han emitido cuatro órdenes de comparendo, lo que evidencia un cambio significativo en el comportamiento ciudadano.

Esta estrategia no solo mejora la percepción de seguridad y cohesión comunitaria, sino que también fortalece la conciencia ambiental y el cumplimiento de la ley. La reducción de actos vandálicos y la promoción de un entorno limpio y ordenado contribuyen a una mejor calidad de vida para todos los habitantes de Medellín.
Un llamado a la corresponsabilidad y la cultura ciudadana
La corresponsabilidad y la recuperación de la cultura ciudadana, que tanto caracteriza a la población de Medellín, son esenciales para asumir una cultura ambiental y de sostenibilidad.
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Con el esfuerzo conjunto de la comunidad, las autoridades y las entidades de seguridad, es posible construir un Distrito Verde y sostenible para las futuras generaciones.
Medellín, una ciudad que se destaca por su cultura ciudadana y su compromiso con el medio ambiente, puede y debe seguir siendo un ejemplo de responsabilidad y sostenibilidad. ¡Juntos podemos lograrlo!
Redacción Equipo Notired360
