Comenzó la segunda temporada del fútbol profesional en Colombia, y equipos como Millonarios, América e Independiente Santa Fe han perdido algunas de sus mejores jugadores porque han sido vendidos al fútbol del exterior.
Por estos hechos, en el mundo del fútbol en Colombia se ha realizado una pregunta en los últimos días, ¿en los equipos colombianos existen los proyectos?
El técnico del América de Cali, Juan Carlos Osorio, hace unos días en conferencia de prensa mostró su inconformidad por la posible venta del defensor, Pablo Ortiz, a Talleres de Córdoba de Argentina, y dejar el proyecto del equipo de la ciudad de Cali sin uno de sus mejores jugadores en la parte defensiva.
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El fútbol es un negocio y su dinámica es vender para poder sobrevivir, y más en tiempos de pandemia donde los equipos en Colombia después de un año y medio, apenas están pudiendo recuperar dinero en taquillas, algunos patrocinadores dejaron sus pautas y lo único que seguía entrando eran los derechos de televisión.
En el fútbol colombianos los proyectos pueden existir
Los proyectos en el futbol colombiano existen y se pueden mantener con el tiempo, pese a que algunas de las figuras se han vendidas al exterior. Un claro ejemplo de esto es Millonarios; su mejor jugador, Cristian “El Chicho” Arango fue vendido a la MLS de los Estados Unidos y el equipo de Alberto Gamero en el inicio de la temporada, sigue demostrando que es el mejor equipo que juega en el país.
Un proyecto deportivo tiene que ser colectivo y no depender de uno o dos jugadores porque les puede suceder una lesión que lo saca de toda la temporada o se van vendidos para otro equipo, y la excusa del director técnico será, ¿es qué no tengo a X o Y jugador?
Los proyectos en Colombia se empiezan a respetar y los resultados en el exterior volverán a ser positivos. No podemos llorar encima de la leche derramada. Desde los directivos, pasando por los jugadores y los directores técnicos, se tienen que poner a trabajar porque con las ventas que se están realizando de los futbolistas colombianos al exterior, nos estamos dando cuenta que talento sí hay.
Por: Andrés Atehortúa
