Juan Carlos Cárdenas, el alcalde de Bucaramanga, declararía su municipio con calamidad pública, por la entrada de más de 1.000 toneladas de desechos de basura en Carrasco, diariamente.
Se hace esta declaración para evitar que las personas llenen sus casas, los parques y las vías con desechos de basura, pero sería solo por un tiempo, mientras hallan dónde mover las toneladas de residuos sólidos que salen de los 16 municipios de Santander.
Así lo manifestó el alcalde de Bucaramanga en sus redes sociales:
Seguimos trabajando con el equipo de la @AlcaldiaBGA para buscar un lugar de disposición final para los residuos sólidos de nuestra ciudad y evitar una crisis sanitaria tras el cierre del relleno sanitario El Carrasco por orden del Juez 15 Administrativo.
— Juan Carlos Cárdenas (@JCardenasRey) August 13, 2021
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El mandatario informó, que tienen las soluciones técnicas y que están esperando que acciones jurídicas pueden resolver esos aspectos, porque en Carrasco hay espacio para seguir teniendo las basuras de Bucaramanga.
El viernes 13 de agosto la Alcaldía de Bucaramanga dirá cuáles son las medidas jurídicas que aprobará para continuar con la recolección de desechos.
Sin embargo, la Superintendencia de Servicios Públicos, le solicitó a los alcaldes que utilicen las basuras que tengan para recoger los desechos que se producen en sus 16 municipios, como plan de contingencia por el cierre de Carrasco.
La Procuraduría se pronunció al respecto:
La Procuraduría General de la Nación, se pronunció hoy y dijo que las entidades de Santander que llevan sus residuos sólidos a El Carrasco tienen la obligación de cumplir con el cierre completo de su sitio de disposición final, la decisión la tomó el Juzgado 15 Administrativo del Circuito de Bucaramanga, sobre no autorizar las nuevas prórrogas dadas hace 10 años por el Tribunal Administrativo de Santander.
La Procuraduría también hizo un llamado a los alcaldes de los municipios que tienen rellenos sanitarios legalmente autorizados y pueden recibir la misma capacidad de residuos que llegan al Carrasco, que deben recibirlos y no impedir que se brinde el buen funcionamiento de este servicio público y que de hacerlo se tomarían acciones disciplinarias en su contra.
Por: Valentina Berrío
