De los últimos asesinatos conocidos es el de Paola Andrea Valencia Ocampo, de 31 años, una profesora de Hogares Claret en San Cristóbal-Medellín, quien resulto muerta por ataque con un arma de fuego al intentar hurtar sus pertenencias.
La fundación no se pronunció sobre el asesinato de la profesora, solo dijeron que era formadora en el lugar y que fue bailarina durante 20 años. El Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, desde donde resaltaron su trayectoria en la Corporación Coedanza de Rionegro lamentó mucho la partida de la mujer.
Con este asesinato, irían 141 muertes violentas a mujeres hasta noviembre del 2021.
Hace cuatro días también asesinaron dos mujeres más en Copacabana, al norte del Valle de Aburrá, una de ellas era María Angélica Ramírez de 30 años, administradora de un almacén de ropa, quien falleció junto con su hijo a manos de su esposo, un hombre de 53 años, los dos cuerpos fueron hallados con laceraciones en la cabeza y fracturas de cráneo.
La segunda mujer, es Yurany Atehortúa Luján, una mujer de 21 años, que fue encontrada con 64 heridas de arma blanca en todo su cuerpo, no se conoce el culpable, pero se sospecha que fue un caso de violencia intrafamiliar.
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Aunque los tres crímenes son diferentes, muestran la preocupante realidad en el departamento, pues a comparación del año pasado los homicidios y feminicidios eran mucho mayores.
Finalmente, el Observatorio de Mujer y Género de la Secretaría de las Mujeres, sacó un informe que comparaban los homicidios y feminicidios del 2020 con el 2021. En el primero se presentaron 133 muertes, en donde hubo 20 feminicidios y 113 homicidios, a comparación de este año, que van 118 homicidios y 23 feminicidios.
Por: Valentina Berrío
