El encontrar un propósito o fijar una meta en sí proporciona una felicidad que nos ayuda en el día a día, claro está que no necesariamente la persona se tiene que fijar una solo meta, puede planear varias.
La meta puede variar con el paso del tiempo por múltiples factores ya que nuestros intereses, percepciones y la madurez que vamos adquiriendo con el correr de los años nos va dando algo que de cierto modo no es absoluto pero sí fundamental y es la sabiduría.


Mejor hablar de varias metas o propósitos y no de una sola, ya que sicológicamente es muy frustrante creer que únicamente hay una manera de alcanzar esa meta, eso nos bloquea y nos crearía una atmósfera de infelicidad, angustia e insatisfacción.
Así que a tener muchos propósitos en la vida para tener una felicidad constante.
Por: Juan Camilo Alzate A.
