De acuerdo con un reporte de la Airfinity, empresa que investiga las vacunas contra el COVID-19 en el mundo, concluyó que las grandes potencias mundiales, tienen un excedente de 1.200 millones de dosis.
Los análisis determinaron, que así esos países pusieran una tercera vacuna a toda su población, seguirían sobrando unas 240 millones de dosis, por lo que una quinta parte de lo que tienen en este momento podría perderse, si no son donadas prontamente.
Los países que más han acaparado estas vacunas y aún siguen comprando a diferentes farmacéuticas, son: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Japón y algunos países de la Unión Europea.
Sin embargo, para el resto de los países, sobre todo los más pobres, ha sido complicado conseguir y comprar los lotes de las vacunas, porque dependen de las donaciones que les entreguen y muchos tienen menos del 2 % de su población inmunizada.
La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) Carrisa Etienne, dice, que en América Latina solo 1 de 4 personas está inmunizada contra el COVId-19, y que más de un tercio de estos países, no han logrado vacunar ni al 20 % de todos sus habitantes y en algunas partes, es aún peor.
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Además, Human Rights Watch, dice que la mayoría de las vacunas contra el coronavirus, fueron compradas por solo 10 países, y que de donarlas debería ser pronto, pues hay algunos lugares que no pueden recibir dosis, con menos de 2 meses de caducidad.
Por último, el estudio que hizo Airfanity, calculo que cada farmacéutica se encuentra produciendo 1.500 millones de dosis mensualmente, por lo que, en los últimos meses, la cantidad ha aumentado en unas 3 o 4 veces a las que tenían antes y recalcan, que esos países no lo hicieron por codicia, sino porque no sabían cuáles tendrían más consecuencias y tuvieron varias en caso de no poder usar alguna.
Por: Valentina Berrío
