El próximo lunes 22 de noviembre iniciará el nuevo confinamiento de 10 días en Austria, por la cuarta ola de contagios en el país, además, agregó que, desde el primero de febrero será obligatorio el vacunarse contra el COVID-19.
Durante esta cuarentena la mayoría de las tiendas estarán totalmente cerradas, se cancelarán los eventos culturales y las personas solo podrán salir de sus domicilios para comprar alimentos, hacer ejercicio o ir al médico.
Wolfgang Mueckstein, el ministro de Salud de Austria explicó que, los colegios y los jardines infantiles permanecerán abiertos para quienes tengan que asistir, sin embargo, piden a sus padres, que, si no necesario eviten enviarlos.
También el canciller, Alexander Schallenberg dijo que este confinamiento es para contener la cuarta ola en Austria, pues no se quiere una quinta o sexta.
En Austria este sería el intento más reciente de controlar los contagios en el país, pues desde la pandemia que llegó el año pasado sería la cuarta vez que encierran nuevamente a las personas, pues la decisión que tomaron hoy 19 de octubre es porque hace una semana se registró más de 15 mil nuevos casos de coronavirus.
El ministro informó que, la decisión se debe a la poca afluencia de habitantes en los puestos de vacunación con respecto a lo presupuestado, esto generó un incremento en los contagios. Por su parte, los gobernantes estatales no hacían cumplir los requerimientos de las medidas de bioseguridad a los ciudadanos.
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Mueckstein, dijo: “Desafortunadamente, incluso nosotros como gobierno federal no hemos estado a la altura de nuestros estándares en algunos aspectos”.
Esta medida que empezará a regir desde el próximo lunes, ya había tenido indicios esta semana, pues, el 15 de noviembre habían decretado confinamiento para los no vacunados, sin embargo, esto no evitó que los contagios siguieran aumentando, por lo que pasó a ser para toda la ciudadanía.
Finalmente, esta medida de 10 días de confinamiento en Austria, podría aumentar si no se ve que disminuyen los casos de contagios en toda la población y de igual manera, que no haya más saturación de pacientes por COVID-19 en los hospitales.
Por: Valentina Berrío
