Los amores que no se dieron, el amigo que te decepcionó, el negoció que quebró, el maltrato que sufriste, son ejemplos que podrían ser claramente una carga que te roba mucho espacio en el presente, que es el tiempo donde podemos tener una vida proactiva.
Las formas como podemos desprendernos de ese pasado oscuro que nos frustró nos ayudarán a sanar nuestro cuerpo y mente.
¿Cuáles son las formas?
Perdonando las afrentas y calumnias que hemos recibido así como las que hemos creado. Perdonar reconforta.
Enfocar el presente y el futuro dejando atrás el rencor que nos enferma el alma y por ende nos puede ocasionar afectaciones a la salud. Poniéndole energía a la construcción de nuestra vida nos hará más activos.
Entender que las cosas no sucedieron por una sola razón. Cada persona tiene diferentes formas de mirar lo que sucede, cerrarnos en una sola mirada nos radicaliza y bloquea la mente.
Quejarse y pelearse nos afecta el bienestar; la tensión que esto genera es sinónimo de estrés y posible enfermedad. Vivir tranquilo es tener salud física y mental óptima.
Cuando el pasado nos trae nostalgia es porque nos evoca recuerdos agradables y enseñanzas provechosas, mirar hacia adelante y explorar nuevas posibilidades es lo que corresponde en el presente.
Por: Juan Camilo Alzate A.
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